Ser atendido con amabilidad y respeto por todo el personal que labora en la institución.
Recibir información clara sobre la fecha y hora de asignación de cita.
Recibir información en un lenguaje sencillo y de fácil comprensión sobre los procedimientos a realizar, sus complicaciones y la posibilidad de aceptar o rechazar el tratamiento.
Expresarle al terapeuta las inquietudes que se deriven de los procedimientos que se realicen.
Modificar y/o cancelar la cita sin que ello derive en costos adicionales para el usuario.
Presentar las quejas, reclamos o sugerencias concernientes a la atención que están recibiendo.
Recibir una atención con calidad en cada uno de los servicios que reciba.
Suspender el tratamiento cuando lo crea pertinente.